Luego de muchas horas, minutos y segundos sufriendo los embates de lesiones que no le permitían demostrar su talento, Arias ha superado esos inconvenientes para convertirse en un jugador de rol principal en la pelota local y que aporta en las Mayores.
Y así como hubo duros momentos en los que la frustración era la compañera permanente, ahora la balanza se inclina a su favor. No son muchos los casos de peloteros que en tres años han ganado corona en las Mayores, un campeonato en el invierno junto a un trofeo de Jugador Más Valioso.
“Le doy gracias a Dios por las tantas cosas buenas que me ha dado en los últimos años. Las bendiciones llegan cuando deben y ahora he recibido las mías. La verdad es que vivo un momento increíble”, dice el jugador del cuadro a elCaribe.
“La meta de todo pelotero es ganar y cuando uno tiene la oportunidad de poder decirle a la familia, amigos y gente que te aprecia que pudiste ganar en tu país y en las Grandes Ligas, no creo que haya cosas mejores de ahí. Muchos peloteros han estado toda su vida y no han celebrado. Puedo decir que ya lo he hecho varias veces”, expresa.
Joaquín fue firmado por los Yankees de Nueva York en 2001. Llegó a tener categoría de prospecto de la organización que terminó cambiándolo junto a Alfonso Soriano hacia los Vigilantes de Texas por Álex Rodríguez en 2004.
En los deportes, la magnitud de los jugadores envueltos da matiz de importancia a los canjes. Aunque Soriano era la pieza principal, eso no quiere decir que Arias era una especie de relleno. El problema con Joaquín, de 28 años, fueron las lesiones.
Para 2006, Arias estaba con Texas y pudo hacer el equipo grande, pero tuvo un problema en el hombro mientras intentaba convertirse en jardinero. En 2007 tuvo que operarse del hombro derecho y las penurias no dejaron de aparecer.
“Fue duro. Me cambió la situación porque no me sentía igual y estaba claro que había perdido fortaleza en mis disparos a las bases y eso impidió que siguiera avanzando”, dice.
Lo que nunca hizo el delgado paracorto, antesalista y segunda base fue dejar de creer en su talento, consciente de que el trabajo fuerte le devolvería parte de lo que siempre se proyectó. Tras un 2007 de poco accionar, Arias comenzó un largo periplo por el sistema minoritario y a pertenecer a varias organizaciones, incluidas los Mets de Nueva York y los Reales de Kansas City.
Su repunte
Joaquín, que se declara cristiano y en su tiempo libre lee la Biblia, fue miembro de los Leones del Escogido que ganaron en la temporada 2009-10. La pasada estación invernal estuvo con las Águilas Cibaeñas y fue el Jugador Más Valioso de la contienda regular.
Viene de ser campeón con los Gigantes de San Francisco en las Grandes Ligas. Fue un miembro de calidad de la banca del dirigente Bruce Bochy. De hecho, jugó buena pelota ante la ausencia por cirugía del antesalista venezolano Pablo Sandoval. Bateó para .270 en 112 juegos de serie regular con 13 dobles y cinco jonrones.
“Es el mejor momento de mi carrera. Agradezco a Dios por tenerme presente y espero seguir rindiendo”, dice.
A jugar con las Águilas Cibaeñas
Arias se tomará un descansito luego de su participación con los Gigantes de San Francisco para integrarse a las Águilas Cibaeñas, donde llegó la pasada campaña y se siente muy a gusto.
“Ya conversé con el dirigente Félix Fermín y le dejé saber que estaré unos días en pausa porque son muchos meses de duro trabajo en los Estados Unidos, pero que cuente conmigo. Mi carrera ha cambiado desde que llegué a las Águilas. He recibido un tremendo trato, la fanaticada me ha dado su apoyo y este año vamos a fajarnos para ganar la corona”, dice.
Arias fue el Jugador Más Valioso de la pasada estación tras batear .387, líder de la contienda, con 30 remolcadas. Además, fue colíder en hits con 58 y en triples con cuatro. Fue una campaña redonda para el nativo del Distrito Nacional, quien es un pelotero bien respetuoso y educado.
“He aprendido mucho con Fermín y de mucha gente buena que hay en las Águilas. Gracias a Dios la salud también me ha acompañado y recibí la gran oportunidad para rendir”, agrega.
Por Álex
Arias estuvo envuelto en el canje de Álex Rodríguez en 2004. Pasó junto a Alfonso Soriano de los Yankees a Texas.
Veterano
Fue firmado en 2001. Tiene experiencia en las Grandes Ligas con los Vigilantes, Mets de Nueva York y Gigantes de San Francisco.
“Ya conversé con el dirigente Félix Fermín y le dejé saber que estaré unos días en pausa porque son muchos meses de duro trabajo en los Estados Unidos, pero que cuente conmigo. Mi carrera ha cambiado desde que llegué a las Águilas. He recibido un tremendo trato, la fanaticada me ha dado su apoyo y este año vamos a fajarnos para ganar la corona”, dice.
Arias fue el Jugador Más Valioso de la pasada estación tras batear .387, líder de la contienda, con 30 remolcadas. Además, fue colíder en hits con 58 y en triples con cuatro. Fue una campaña redonda para el nativo del Distrito Nacional, quien es un pelotero bien respetuoso y educado.
“He aprendido mucho con Fermín y de mucha gente buena que hay en las Águilas. Gracias a Dios la salud también me ha acompañado y recibí la gran oportunidad para rendir”, agrega.
Por Álex
Arias estuvo envuelto en el canje de Álex Rodríguez en 2004. Pasó junto a Alfonso Soriano de los Yankees a Texas.
Veterano
Fue firmado en 2001. Tiene experiencia en las Grandes Ligas con los Vigilantes, Mets de Nueva York y Gigantes de San Francisco.
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