SANTO DOMINGO. La carrera del excerrador José Mesa será inscrita en el libro de los inmortales del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano el próximo 11 de noviembre.
El nativo de Azua terminó su carrera en las Grandes Ligas con 321 partidos salvados y un liderato de recates logrado en la Liga Americana con 46 en 1995, con los Indios de Cleveland. Mesa habló con Diario Libre, de cómo se siente con este reconocimiento, y de otros tópicos.
—¿Qué sintió al saber de su selección?
No me lo esperaba, ya que había entrado una vez en la boleta y no había pasado nada. Se siente bien, más cuando es una distinción que te la dan en tu país.
—¿Quién será su edecán en la ceremonia y a quién le dedica su exaltación?
Será mi hijo José Mesa jr. Se la dedico a mi madre María del Carmen Mesa, ya que fue una mujer que luchó mucho conmigo y el honor debe ser de ella.
—¿Quién lo firmó?
Epifanio Guerrero fue quien me firmó. Él tuvo la brillante idea de hacerme lanzador, ya que yo jugaba en el jardín central en mi campo y el mismo día en que él me firmó me hizo pitcher. Él debe de tener mucho crédito porque él tuvo la visión de que yo podía lanzar y no lo defraudé.
—¿Cuál fue su mejor año en las Grandes Ligas?
La mejor temporada que tuve fue en el 1995 cuando estuve con los Indios de Cleveland, tuve buenos años en Filadelfia y en Pittsburg también, pero no puedo pasar por alto los años en Cleveland, fueron inolvidables ya que fuimos a la Serie Mundial dos veces. Y ahí comencé a ser cerrador y gracias a Dios pudimos hacer el trabajo.
—¿A qué se dedica en la actualidad?
Me la paso en mi finca en Higüey, donde crío vacas, gallinas y patos. En los tiempos libres juego softbol en Santo Domingo.
—¿Les recomienda a los jóvenes jugar en la Liga Dominicana de Béisbol?
Definitivamente. Yo creo que si el joven tiene los intereses y la oportunidad de jugar creo que debe de hacerlo. Esta es una de las mejores ligas que hay para jugar. Yo participé aquí con los Tigres del Licey. Esta es una plataforma muy buena para cualquier novato y pelotero que quiera desarrollarse en el béisbol. Aquí cogen confianza y se enfrentan a buenos lanzadores
—¿Qué piensa sobre la incursión de su hijo en el béisbol?
Creo que el hijo mío nació en el béisbol y se ha seguido criando en el béisbol. Imagínate cuando él nació en 1993 estaba yo en Cleveland en mi segundo año en el equipo. Ha tenido un par de lesiones y ahora está en recuperación, va muy bien y su brazo también. Y con Dios delante esperamos que sea el último año de lesión.
—¿Qué piensa usted sobre la nueva generación de cerradores dominicanos en las Grandes Ligas?
Es muy buena, igual que la de antes. Porque hay muchos muchachos que son muy buenos que pueden lanzar y tirar durísimo. Vi que a Carlos Martínez lo pusieron a relevar un par de juegos, si él quiere es una buena decisión.
—¿Quién es el mejor cerrador criollo en las Grandes Ligas?
Fernando Rodney es de la gente que viene, se monta en la lomita, viene a tirar strikes y hacer outs. No le quito mérito a ninguno. Jeurys Familia es muy buen cerrador y Pedro Strop también. Sobre el relevista de los Yanquis de Nueva York Dellin Betances piensa que nadie tiene el repertorio de él en este país. Cuando tú ves un lanzador que tiene un slider y un cambio como él que tiene él, una recta a 100 y 101 millas por hora, es increíble.
—¿Qué piensa sobre los esteroides?
Yo creo que este país nosotros tenemos demasiado material y trabajamos demasiado fuerte para estar ensuciándonos con esas tonterías de esteroides. Yo creo que el pelotero trabajando fuerte y asistiendo a un gimnasio, con eso se puede conseguir lo que usted quiere.
“Se la dedico a mi madre María del Carmen Mesa, ya que fue una mujer que luchó mucho conmigo”, José Mesa, expelotero
Más de la carrera de José Mesa
En la actualidad ocupa el tercer puesto entre los cerradores dominicanos, superado por los 329 de Francisco Cordero y los 325 de Fernando Rodney, quien todavía se mantiene activo. Además de todos sus salvamentos, tuvo registros totales de 80 victorias y 109 derrotas, con una efectividad de 4.36 y un WAR de 11.5. Lanzó en 1022 partidos, 95 de ellos como abridor en los primeros años de su carrera. Fue subido por los Orioles de Baltimore, organización con los que jugó por cuatro temporadas. Debutó en 1987 lanzando en cuatro partidos y no regresó a las Mayores con los Oropéndulas hasta la campaña de 1990 y duró con ese conjunto hasta 1992. Tuvo al menos cuatro campañas en las que superó la barrera de los 40 partidos salvados (46 en el 95, 42 en 2001, 45 en 2002 y 43 en 2004), además de otras dos temporadas de 39 (1996) y 33 (199). Del 99 al 2004 fue uno de los relevistas con más partidos salvados en el béisbol, con 215 y promedio de 43 por año. Rescató 183 partidos durante los ocho años que lanzó en la LN y logró 138 salvados en 13 temporadas en la LA.
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