SANTO DOMINGO.- Pedro Martínez, electo para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown, quebró los paradigmas establecidos para la firma de lanzadores y provocó que las organizaciones de Grandes Ligas tomaran en consideración a pitchers con figuras parecidas, afirmó Eleodoro Arias, quien ayudó a la formación del astro de Manoguayabo.
Arias recordó que antes de Martínez los equipos preferían lanzadores de más de seis pies en adelante. Afirmó que Martínez enseñó sus cualidades en los dos años que actuó en la Liga de Verano de la República Dominicana con el equipo de los Dodgers en Campo las Palmas.
"Nos enseñó en cada juego que era un gran gladiador, un competidor de primer orden", lo que obligó a su promoción a los entrenamientos primaverales en los campos de entrenamientos de los Dodgers de los Ángeles en Miami y hoy nos llega de orgullos a todos los dominicanos con su exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown.
Pedro Martínez fue firmado por Rafael Ávila, a la sazón director de Campo las Palmas y vice-presidente para América Latina de los Dodgers de los Ángeles en febrero de 1988, quien diseña su rutina diaria de trabajo que era seguida por Arias hasta su promoción a los entrenamiento primaverales de la organización.
Recordó Arias que pese a salir de la organización cuando es cambiado a los Expos Montreal, Martínez mantuvo una relación fraterna con Campos las Palmas donde asistió cada invierno a completar su rutina diaria correspondiente.
"Pedro Martínez fue un fenómeno del box, un gran lanzador que Dios nos permitió ayudar a desarrollar sus cualidades, un lanzador con todas las herramientas para triunfar como lo hizo en el béisbol organizado", afirmó Arias.
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