Los dominicanos recuerdan vívidamente aquella gesta gloriosa en que el equipo de béisbol de Quisqueya derrótó a Puerto Rico por blanqueada 3-0 en el partido final, desenlace que dio motivo a una mayúscula celebración en todos los rincones, que aún un año después se comenta y saborea, pues el acontecimiento materializado así lo amerita.
Una marca invicta de 8-0 registrada en todas las paradas fortalecieron las expresiones externadas por un veterano gallego, quien en un comercial televisivo realizado para la ocasión expresaba: “Es que ellos son los mejores”, refiriéndose al plantel dominicano que en su paso arrollador dejó en el camino a las poderosas selecciones de Estados Unidos y Venezuela, así como a un conjunto de Puerto Rico que solo encontró en los dominicanos la famosa “piedrecita en el zapato”.
Fue una labor en conjunto, que tuvo a la Federación Dominicana de Béisbol en la cabeza, al manager Tony Peña y al gerente general Moisés Alou.
El tan esperado desquite contra el combinado de Antillas Holandesas, verdugo de los quisqueyanos en el Clásico Mundial del 2009, también se produjo, pues los dominicanos con un bateo oportuno de José Reyes, Edwin Encarnación y Moisés Sierra, además del pitcheo abridor de Edinson Vólquez y el eficiente desempeño del relevo vencieron 4-1 a los holandeses.
No era para menos despedirse con la conquista del trofeo de campeón, solo eso haría borrar el trago amargo sufrido en la segunda versión efectuada en el 2009, en que los dominicanos fueron humillados por un conjunto de Holanda que al menos en el papel era considerado muy inferior.
El pueblo dominicano se gozó cada una de las 72 entradas completas jugadas en los ocho partidos que efectuó el equipo en el certamen, que se estima fue seguido por decenas de millones de fanáticos en todo el mundo. En total a los diferentes estadios asistieron 885, 716 personas, cifra récord para este evento.
Este gallardete unió a una nación todos aupando un mismo fin y que se convirtió en un gran toque de queda, donde hasta las personalidades más importantes del país aplazaban citas o en el mejor de los casos no las colocaban en sus agendas en las horas en que jugaba el equipo dominicano.
Un logro que comenzó desde aquella tarde del 6 de marzo cuando los quisqueyanos apalearon 15-2 a los Filis de Filadelfia en partido de exhibición y que llevó al estelar zurdo Cole Hamels a piropear al equipo diciendo que era bien fuerte. Unas dos horas antes un encuentro ameno, espiritual, de confraternidad contó con la presencia de todo el personal que había determinado que fueron a buscar la victoria en esta tercera cita en el evento mundialista.
ROBINSON CANÓ JMV
Robinson Canó fue seleccionado el Jugador Más Valioso, tras batear para .469 (32-15) con cuatro dobles y dos jonrones y se debe resaltar el desempeño José Reyes, Nelson Cruz, Hanley Ramírez, Carlos Santana, Erick Aybar, Alejandro de Aza, Miguel Tejada, Moisés Sierra, además de los lanzadores Fernando Rodney, Pedro Strop, Octavio Dotel, Kelvin Herrera, José Veras, los abridores Samuel Deduno, Wandy Rodríguez, Edinson Vólquez, Lorenzo Barceló, entre otros.
Los dominicanos Edwin Encarnación, inicialista; Canó, intermedista; José Reyes, paracorto; Nelson Cruz, jardinero fueron incluidos en el equipo Todos Estrellas. Hoy debe ser una fecha de regocijo nacional, pues se cumple el primer aniversario de un acontecimiento que unió a todos los dominicanos, los residentes y los no residentes en el país: La conquista por parte de República Dominicana del Clásico Mundial de Béisbol en su tercera versión.
Los partidos del Clásico Mundial
A los dominicanos les corespondió iniciar la jornada frente a una selección bien fuerte, la de Venezuela, empero el resultado comenzó a dejar un sabor agradable entre peloteros y miles de fanáticos dominicanos de todas las latitudes, quienes sabían que el enfrentamiento ante la potencia de Sudamérica no era nada fácil. Un contundente triunfo 9-3 frente a Venezuela comenzó a brindar un gran presagio de lo que acontecería a los nativos.
Triunfos ante Puerto Rico y España les proporcionaron su clasificación invicta a los quisqueyanos.
La segunda ronda no inició nada positiva para Dominicana, pues Italia colocó rápidamente el partido a su favor 4-0 frente a un descontrolado Edinson Vólquez y se presagiaba que acontecería otra sorpresa, sin embargo los quisqueyanos lograron reponerse y un sencillo de Nelson Cruz les hizo ganar el partido 5-4. Victorias frente a Estados Unidos (3- 1) y Puerto Rico (2-0) le dieron su segundo avance a las semifinales en las tres versiones.
Ya en las semifinales les correspondió medirse a Holanda, el equipo que le había ganado dos veces en la primera ronda del certamen del 2009, pero los dominicanos registraron una dulce venganza contando con la ofensiva de José Reyes, Edwin Encarnación y Moisés Sierra y un buen pitcheo de Vólquez, quien se unió al formidable cuerpo de relevo de Dominicana.
Cada encuentro era un toque de queda, en el país ese era el tema por excelencia, los principales centros de expendio de bebida estaban abarrotados, los símbolos patrios se habían puesto de manifiesto hasta en las vestimentas de las personas, incluso hasta el plátano, rubro que nunca falta en las mesas del país alcanzó mayor notoriedad, pues se convirtió en el estandarte de la selección, tan popular que su consumo se elevó de manera vertiginosa tanto aquí como en muchas otras naciones.
El partido final fue ante Puerto Rico, equipo al que Dominicana ya había derrotado dos veces y con el hermético pitcheo abridor de Samuel Deduno, quien lanzó cinco entradas de apenas dos hits, así como el relevo de Octavio Dotel, Pedro Strop, Santiago Casilla y Fernando Rodney, quien rescató su séptimo partido de la serie se concretizó lo que todos esperaban, la conquista del Clásico Mundial, tras su triunfo 3-0, logro que resalta el estatus de potencia que tiene República Dominicana en el Béisbol.
DESENLACE DE LOS PARTIDOS
Dominicana 9, Venezuela 3
Dominicana 6, España 3
Dominicana 4, Puerto Rico 2
Dominicana 5, Italia 4
Dominicana 3, Estados Unidos 1
Dominicana 2, Puerto Rico 0
Dominicana 4, Ant. Holandesas 1
Dominicana 3, Puerto Rico 0
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