Según las palabras de Vargas al Facebook del programa DESPUES DEL JUEGO, su madre le pidió que juegue con el equipo de sus amores donde se forjo desde niño, hasta que fue llevado a Santiago donde obtendría una beca rumbo a Miami.
El espigado jugador de 6-11 de estatura y que viene de quemar las ligas de Santiago y Santo Domingo promediando en ambos más de 20 puntos y 10 rebotes por juego, seria la atracción para que los mocanos llenen el polideportivo y así ver nuestro futuro NBA.
Vargas, estará mañana junto a Jean Carlos Acosta y al señor de los anillos el dirigente capitaleño Melvin López.
La justa que tiene una dedicatoria especial al Bicentenario del Patricio Juan Pablo Duarte y en opción a la copa JH Rent Car, está en la versión número XX que organiza la ASOBAE y el Comité Organizador.
El Don Bosco tendrá en esta situación que sustituir al espigado rebotero Alex Rivas, ya que Vargas entra en calidad de refuerzo porque él jugó como nativo en la ciudad de Santiago de los Caballeros con el equipo del Cupés.
Según confirmaron varios miembros de la Federación de Baloncesto Dominicana (FEDOMBAL), al no prestarlo en esos años cuando Vargas partió a Santiago con una carta firmada entre ambas asociaciones, es casi un 99% que los mocanos pierdan el caso ante la máxima rectora del baloncesto dominicano.
Aunque Vargas es mocano de pura cepa y su familia también, aquí tendrá que jugar como refuerzo algo inexplicable para muchos fanáticos que no saben que él pertenece como nativo a Santiago, por un mal cálculo de los dirigentes de ASOBAE de la época presidida por Serafín Arroyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario