La espectacular conquista de la Eurocopa tras una goleada 4-0 a Italia en la final en Kiev, que le levantó el ánimo a un país muy golpeado por una profunda crisis económica, dejó a algunos españoles soñando con que sus políticos fuesen tan eficientes como el equipo de fútbol.
En una caricatura de un diario, el técnico Vicente del Bosque aparece rodeado por el capitán del equipo Iker Casillas, Xavi Hernández y Andrés Iniesta, todos luciendo trajes distinguidos, listos para iniciar una nueva ocupación.
"La solución para nuestros problema: el gobierno del presidente del Bosque y sus ministros", dice la caricatura de El Mundo.
Con su victoria España pasó a la historia como el primer equipo que gana tres torneos grandes seguidos: La Copa Mundial del 2010 y las Eurocopas del 2008 y el 2012.
El equipo regresaba a España el lunes e iba a ser recibido por el rey Juan Carlos y el presidente del gobierno Mariano Rajoy. También planeaba recorrer el centro de Madrid en un autobús de dos pisos abierto y se esperaba que millares de personas vitoreasen a los jugadores al paso de la caravana.
La conquista de la Eurocopa hizo que los españoles se olvidasen al menos por una noche de una dura realidad que incluye un desempleo del 25%, una recesión y un plan de rescate bancario de 125.000 millones de dólares de la Unión Europea.
María José Herraiz, ama de casa de 54 años, estaba tan nerviosa que dijo que escuchó el partido por la radio y no lo vio por televisión.
"Cuando escuchaba que la gente gritaba '¡¡goooll!!', entonces iba a ver la TV", relató.
Dijo que la victoria había sido maravillosa, una inyección de ánimo que el pueblo español necesitaba, pero que sabía que la alegría duraría poco.
"Será como una flor que florece por un día, porque los problemas económicos de España no desaparecerán porque ganemos" la Eurocopa, agregó.
Sus dos hijos adultos, de 26 y 28 años, viven con ella. Perciben 300 euros (377 dólares) mensuales por trabajar medio día a pesar de tener títulos universitarios. Los hijos regresaron a la casa por la madrugada, luego de una noche de festejos, con los colores rojo y amarillo de la selección pintados en sus rostros.
Cristina Rivas, música de 41 años, dijo que el gobierno y el fútbol no tienen nada que ver, pero que los jugadores con esa casaca roja la hacían sentir especial en cierto modo. Comentó que al gobierno conservador de Rajoy lo único que le interesa es cumplir las medidas de austeridad para satisfacer los requisitos de los prestatarios, sin importar cuánto daño esas medidas le hacen a la gente.
"La selección jugó como un equipo, mientras que (el gobierno) pareciera que lo único que quiere es proteger un pedazo de tierra", afirmó.
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